09/08/20239 de Agosto de 2023

La limpieza de las ventanas de PVC en Collado Villalba instaladas por nuestra empresa resulta realmente sencilla. Basta con pasar un paño húmedo para eliminar el polvo o las marcas que la lluvia puede dejar en el exterior de la carpintería. También puedes utilizar un poco de detergente –vale con el lavavajillas que uses habitualmente- para eliminar cualquier mancha que no desaparezca sólo con agua. Para limpiar los cristales utiliza una gamuza de fibra con agua caliente y repásalos por último con papel de periódico. 

Desde Ventaglass Villalba te advertimos de la importancia de no utilizar productos agresivos, disolventes, ni detergentes corrosivos o abrasivos (diluyentes de resina sintética, acetona…) en la limpieza de tus ventanas de PVC. Tampoco emplees utensilios rígidos o que puedan rayar la carpintería PVC como cepillos metálicos, esponjas ásperas, estropajos o espátulas. Usa siempre bayetas suaves y que no dejen restos de fibras. 

En la parte exterior de tus ventanas de PVC podrían depositarse sustancias procedentes de la contaminación atmosférica como óxidos, polvo industrial, hollín de las chimeneas o del motor de los automóviles… Con el tiempo, estas sustancias pueden dar lugar a la aparición de manchas permanentes por lo que es necesario eliminarlas de forma periódica. Para ello debes utilizar el detergente o producto específico que te aconseje tu fabricante o instalador. 

Es recomendable lubricar al menos una vez al año los elementos móviles del herraje. Si notas algún pequeño desajuste o fallo en el cierre o apertura, es importante que te pongas en contacto con tu instalador para que lo revise cuanto antes ya que si no solucionas el problema éste puede agravarse. También debes lubricar las juntas de las ventanas de PVC en Collado Villalba utilizando para ello silicona en barra.

En el caso de las ventanas oscilobatientes, al dejar la manilla en posición de apertura abatible (hacia arriba) puede ocurrir que la ventana se abra por la parte inferior. En este caso deja la manilla como la tenías, en posición de apertura abatible (haría arriba) y empuja la ventana hacia el marco para cerrarla. A continuación baja la manilla hasta la posición de cierre. Sólo entonces podrás volver a utilizar tu ventana con normalidad.